dilluns, 17 d’abril del 2017

Siento, luego existo

¿Recuerdas aquella película que te hizo reír a carcajadas? ¿Aquel libro que consiguió envolverte de tal manera que no pudiste contener las lágrimas? ¿Y el olor de las rosquillas que hacía tu madre?
Estoy segura de que cada una de estas preguntas habrá evocado en ti un recuerdo y, asociado a este recuerdo, también una emoción. Posiblemente habrás destinado unos segundos con la mirada perdida a disfrutar de ese instante, de ese recuerdo. ¡Puede que se te haya hecho la boca agua al recordar lar rosquillas, o quizá pensaste… “rosquillas no hacía, pero galletas sí, o bizcocho”! ¡O, no era mi madre, era mi abuela o mi tía la que cocinaba de maravilla!



Lo interesante es que tu cerebro ha buscado en el archivo ese momento y te ha permitido recordar, revivir, volver a sentir esa emoción. Y es que nuestra vida se archiva a través de las emociones, tanto si son vividas en positivo como en negativo, ya que todas ellas son necesarias. Por esta razón no nos dirigiremos a ellas como emociones “buenas” o “malas”.
Si has conseguido experimentar ese momento de “hacerse la boca agua” te felicito. Por un lado, porque seguro que has pensado en algo que recuerdas como riquísimo. Confieso que a mí me pasa simplemente con pensar en ese típico puesto de aceitunas a granel que hay en los mercados. Y por el otro, porque has conseguido experimentar una sensación física, un cambio en tu biología, a través de un pensamiento.
Tu mente ha experimentado como real lo que tus recuerdos le han transmitido, ya que nuestra mente no diferencia lo real de lo imaginario, y ha realizado cambios en tu biología, en tu cuerpo, de manera que ha puesto en marcha un mecanismo por el que has salivado. A través de una parte del cerebro llamada bulbo y otra llamada ganglio cervical se han estimulado tus sistemas nerviosos Simpático y Parasimpático que han estimulado a las glándulas salivares para que produzcan más saliva ya que tu pensamiento le ha dado a entender a tu cerebro que ibas a empezar a comer y uno de los componentes importantes de la digestión es la saliva porque la digestión empieza en la boca. Pero voy a dejarme de tecnicismos y te voy a dar un ejemplo muy sencillo.
Una situación cotidiana en la que tu pareja, hijo o amigo se va de viaje y quedáis en que te llamará en cuanto llegue a su destino. Calculas la hora aproximada de llegada y a medida que se acerca el momento te preparas para esa llamada. El cuerpo empieza a ponerse en situación de alerta. Imagina por un momento que la persona ha llegado a su destino, pero  por cualquier razón no hay cobertura, se ha encontrado a alguien y se ha puesto a charlar, ha entrado a una tienda y se ha despistad, etc., y no te ha llamado en el tiempo que tú tienes como referencia que tendría que llegar su llamada.
Puede que seas de ese tipo de personas que no se alteran (¡No news, good news). ¡Ya llamará! Quizá tomes la iniciativa y llames tú (a grandes males grandes remedios), o tal vez seas de los que se preocupan, pero esperes a que te avisen. En ese caso, y dado que la persona se ha despistado, seguramente empieces a experimentar algunos de estos síntomas: inquietud, ligera taquicardia, sudoración en las manos o en casos más severos dificultad respiratoria, lo que sería una crisis de ansiedad moderada o severa dependiendo de la persona y de las vueltas que le quieras dar al tema porque en realidad tu amigo o familiar no está en peligro ni ha sufrido un accidente, simplemente se ha despistado.
¿Qué te está pasando? ¿Tus pensamientos han generado reacciones en tu cuerpo como la taquicardia? Pues sí. Tus pensamientos han generado que tu cerebro se ponga en alerta y de una respuesta. Ya sabéis que, como animales que somos, estamos preparados para reaccionar ante situaciones de estrés de varias maneras; las más comunes son atacar o huir. En este caso, si has empezado a imaginar que la persona estaba en peligro, seguramente tu cerebro te está preparando para responder. ¡Pero, nada de esto está pasando! ¿Por qué mi cuerpo reacciona así? Por la sencilla razón de que el cerebro no distingue lo real de lo simbólico, lo virtual o lo imaginario. Sencillamente, si lo piensas reacciona como en una realidad y reacciona. Como cuando has imaginado las galletas y has sentido sensación de confort o felicidad y has salivado.
En cuanto la persona te llama desaparece esa sintomatología, todo vuelve a la normalidad o quizá no. Depende de la intensidad de las emociones vividas. Si no volvemos a la normalidad es que hay alguna emoción que se ha quedado guardada y no hemos expresado. Esto es lo que denominamos la emoción oculta.
Quizá con un “¿Jolines por qué no me has llamado?” ya quede solucionado porque lo que llamamos preocupación, en tema de emociones, podríamos llamarlo ira o enfado, aunque lo que seguramente se ocultaba detrás del enfado era tristeza. Tristeza por pensar “¿Que sería de nosotros si le ocurriera algo a esa persona que queremos y de la que esperábamos la llamada?”. Cabe apuntar a que esto es un ejemplo y que cada persona vive las emociones de manera personal y en función de sus experiencias.
Lo que quería explicarte es que de la misma manera que la imagen de una rosquilla o una situación de inquietud puede poner en marcha tu biología y desencadenar salivación, taquicardia, dificultad respiratoria, etc. Cualquier otra situación puede desencadenar otras reacciones como el dolor, una erupción en la piel o una intolerancia o alergia.
Lo que está claro es que tu cuerpo reacciona a tus pensamientos. La coherencia entre lo que pienso, lo que digo y lo que hago es fundamental para una buena salud mental.
Seguiremos hablando del tema y buscando el sentido. Creando nuestra propia vida.


diumenge, 12 de març del 2017

¿Dificultades u Oportunidades?

Estoy segura de que todos habéis vivido momentos de dificultad o problemas. Situaciones que nos parecen complicadas. Forman parte de nuestro día a día. En ocasiones las superamos sin esfuerzo, casi sin darnos cuenta. En otras se nos plantean como obtáculos dificiles de sortear.  
Sea como sea sabemos que los "problemas" dan dinamismo a la vida, a menudo dan un cierto sentido al éxito o a los logros.
Ciertamente las dificultades nos ofrecen retos que estimulan nuestras capacidades, a menudo desconodidas. Nos ofrecen una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.





El planteamiento y la resolución de problemas nos hace progresar y evolucionar intelectualmente.

Hay quien ve la vida como una Spartan Race. Una contíuna carrera de obstáculos. Por otro lado estan los que ven la vida con las gafas del triumfo y de la capacidad, las oportunidades. Valorando las dificultades como oportunidades para utilizar los recursos ya aprendidos, abanzar y/o desarroyar recursos nuevos, valorando los propios límites. Lo que facilita que en caso de no poder sortear el obstáculo puedan retirarse con tranquidad.

El día a día nos presenta infinidad de oportunidades para utilizar nuestros recursos y desarroyar nuevos. 
Debes darte cuenta de el valor que tienes y de tus posibilidades. Eres más de lo que crees y tienes las herramientas necesarias para resolver todo lo que se te plantea. 
No dudes de ti. La solución está en tu mente. Confía.




Seguiremos buscando el sentido, creando nuestra vida. Hasta pronto.

dimecres, 28 de desembre del 2016

Aprender a Ser

Existe un cuento que relata la historia de una niña que ha perdido a su mascota. La niña llora desconsolada por la muerte de su pequeña tortuga. El padre le dice que no llore más, que él le comprará otra.
La niña le responde que es a su mascota a la que echa en falta y que ninguna otra ocupará su lugar.
El padre no puede soportar verla llorar y le ofrece alternativas: te llevaré de viaje, te comparé regalos pero la niña llora y llora. Al final, el padre muestra tal desesperación que la niña interrumpe su llanto y manifiesta una inefable alegría.

En ese momento aprende que, si quiere agradar a su padre, cuando tenga deseos de llorar debe sustituir su emoción por otra que resulte más aceptable a su progenitor.



Desde muy pequeños observamos, sentimos, percibimos el entorno.
Hasta una cierta edad percibimos lo que nos rodea a través de los ojos de nuestra madre, ya que estamos conectados a ella desde antes de llegar al vientre materno. Los óvulos de la mujer se forman durante el  desarrollo del feto. Esos óvulos madurarán y crecerán a medida que crece y madura la niña hasta la mujer en edad fértil. Algunos de los óvulos formarán parte de la menstruación, pero otros quizá serán fecundados y formarán un nuevo ser. Como células de nuestra madre sentimos y adquirimos información hasta que llegamos al vientre materno.
Vemos entonces que hasta cierta edad “somos” a través de los ojos de nuestra madre


Más tarde observaremos filtrando con nuestra percepción del mundo y esta nos vendrá dada por nuestras experiencias, aprendizajes, entorno y cultura. Nunca será neutra.
Somos animales sociales, vivimos en grupos, manadas. Y al margen de las necesidades de alimento y cobijo, indispensables para nuestra supervivencia, necesitamos sentirnos aceptados e integrados. Necesidades que, a menudo, confundimos con el amor. Con sentirnos queridos.
Al finalizar la lectura del relato anterior muchos habréis pensado que el papá va a querer a su hija al margen del llanto o la alegría. Lo único que quiere es saber que su hija ha dejado de sufrir por la pérdida de su mascota, ya que el sufrimiento de su hija le parte el corazón.
Ya veis que cada uno tiene una manera de percibir el mundo. El padre desde su perspectiva y la niña des de la suya. Pero que nadie crea que la nena actúa de esa manera por el hecho de ser una niña; lo hace por aprendizaje y para ser aceptada y querida. Esto sucede en todas las edades, de manera inconsciente y el conflicto reside en el momento en el que forma parte de nuestra vida.
Vivimos un momento en el que la necesidad de aprobación forman parte de nuestras vidas. Estamos rodeados de redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram…y likes, sobretodo likes. Resultado de imagen de me gusta


Si bien es cierto que a todos nos gusta que nos adulen y nos aplaudan, que nos admiren y nos reconozcan. El problema aparece cuando por una diferencia de opinión o desaprobación nos sentimos despreciados, no queridos. Cuando la aprobación se convierte en una necesidad. Es entonces cuando empezamos a depender de algo que no podemos controlar:  la aprobación del otro.





Esforzarnos en tener la aprobación de los demás nos impide avanzar en nuestro desarrollo personal. En ese momento estamos cediendo pequeñas partes de nuestra personalidad, de nuestra esencia, a la opinión que tenga el otro sobre nosotros ya que en ocasiones dejaremos de ser auténticos por ser lo que los demás esperan de nosotros. Sacrificaremos nuestro verdadero yo. Construiremos una personalidad que no se ajusta a nosotros como un traje hecho a medida para los demás y eso puede generar emociones como el miedo y la ira e incluso experiencias como la ansiedad.





¿Cómo podemos darnos cuenta?
Aprender a observarnos con objetividad no es tarea sencilla, pero es un ejercicio que será enriquecedor y gratificante.
Quizá te hayas vivido alguna de estas situaciones:
  • Te cuesta decir No a los demás, aunque no estés de acuerdo y ello te conduzca a hacer cosas que no querías.
  • En alguna conversación has cambiado tu punto de vista, o lo has suavizado, porque alguien parece desaprobarnos, únicamente con el fin de gustar. Cambiar de idea denota flexibilidad e inteligencia, pero sólo cuando los argumentos del otro nos han convencido.
  • Puede que te sientas angustiado si no aprueban los que haces.
  • Expresar que estás de acuerdo cuando realmente no es así.
  • Te cuesta quejarte cuando no has recibido un buen trato.
  • Pedir perdón o disculpas de manera desmesurada
  • Te preocupas excesivamente por tener buena imagen.
  • Llamas la atención de los demás siendo inconformista, excéntrico…
  • Etc.
Detectar alguna de estas situaciones es un buen punto de partida.


Recuerda que:
  • Cada persona es única e irrepetible y que nunca se puede agradar a todo el mundo. Siempre habrá alguien en desacuerdo, pero esa será su opinión y se fundamentará en sus experiencias y su contexto, su manera de ver la vida.
  • Tú eres tan importante como los demás por lo tanto tus opiniones son igual de importantes que las de cualquiera.
  • Que no estén de acuerdo con tu opinión o idea no significa que te rechacen como persona, simplemente tienen otra manera de pensar.
  • En el momento en el que expones tu opinión debes saber que tendrás seguidores y detractores.
  • Ser consciente de que tú también tienes una idea u opinión diferente a la de otro te hará comprender que pueda suceder a la inversa. Esto te ayudará a crecer y agradecer las diferentes opiniones de los que te rodean, quizá te des cuenta de algún punto que se te haya pasado por alto.
  • Las críticas siempre son constructivas, nos ayudan a percibir el mundo des de otra perspectiva, nos ayudan a crecer.


Seguiremos buscando el sentido, creando nuestra vida. Hasta pronto.

dimarts, 23 d’agost del 2016

Carl G.Jung


Carl Gustav Jung fue un psicólogo y psiquiatra suizo (1875-1961). Colaboró con Freud desde 1907 a 1912 siendo su discípulo aunque con una personalidad propia. Sus estudiós tienen como  finalidad establecer y buscar la relación entre los procesos del consciente y el inconsciente. Cree que el dialogo entre el consciente y el inconsciete de la psique enriquecen a la persona y que sin este dialogo se podria debilitar el inconsciente y poner en peligro la personalidad.
Para Jung, la mente humana la integraba la conciencia, el inconsciente individual del que se perciven las sensaciones personales y los pensamientos inconscientes, o reprimidos que se desarrollan durante la vida de un individuo, y lo que denominó inconsciente colectivo, sensaciones, pensamientos, y memorias compartidas por toda la humanidad.
Integra conceptos como la sombra de que hemos aprendido a observar al otro como un espejo ya que nos refleja aspectos de nosotros mismos que están ocultos y pendientes de resolver.
Os dejamos unas frases de Jung para pensar.

1.    Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.
2.    De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran hombre.
3.    Nada tiene una influencia psicológica más fuerte en su ambiente y especialmente en sus hijos que la vida no vivida de un padre.
4.    El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman.
5.    A menudo, las manos resolverán un misterio con el que el intelecto ha luchado en vano
6.     No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.
7.    La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir.
8.    Tu visión se hará más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón... Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta.
9.    Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo

10.  Muéstreme un ser humano sano y yo lo curaré para ti.
11.  Tendemos hacia el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar.
12.  Aquello a lo que te resistes, persiste.
13.  La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles.
14.  Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma.
15.  El sueño es una pequeña puerta oculta abriéndose a la noche cósmica que era el alma mucho antes de la aparición de la consciencia.
16.  Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.
17.  La depresión es como una señora de negro. Si llega, no la expulses, más bien invítala como una comensal en la mesa, y escucha lo que te tiene que decir.
18.  Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser.
19.  Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea
20.  «Mágico» es simplemente otra palabra para definir el alma.

Seguiremos buscando el sentido, creando nuestra vida.





dimecres, 25 de maig del 2016

Cuéntame un cuento

Un cuento es un relato o narración breve, normalmente ficticio que tiene como función divertirnos y darnos un mensaje.
Los cuentos suelen utilizarse como herramienta terapéutica. Hablan directamente al inconsciente y tienen poder transformador. Nos enseñan, incentivan e incluso pueden sanar nuestras heridas. Establecen un paralelismo entre el mundo real y el espiritual.

Hace tiempo encontré por casualidad este cuento maravilloso de Jorge Bucay. Me hizo pensar y reflexionar sobre mi vida y el sentido y la dirección que tomaba. Si realmente era la vida que queria vivir o me dejaba llevar por la marea. Quizá fue una de las gotas que lleno mi vaso.
Os invito a leerlo.
                         

El Buscador
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador.
Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y  había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos fueran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción… “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla , decía “ Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”.
El buscador se sintió terriblemente emocionado. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por  ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba  por algún familiar.
-No ningún familiar - dijo el buscador - ¿Qué pasa en con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál  es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo:
-Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contare.. cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella... a la izquierda qué fue lo disfrutado…, a la derecha, cuánto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?... Una semana?, dos?, tres semanas y media?... Y después… la emoción del primer beso, cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, Dos días?, Una semana?... y el embarazo o el nacimiento del primer hijo?..., y el casamiento de los amigos…?,  y el viaje más deseado….?, y el encuentro con el hermano que vuelve de un país  lejano…? ¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?...horas?. días?... Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo  disfrutado, para escribirlo sobre su tumba.
Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido…
Jorge Bucay


Quizá este cuento os deje impasibles, quizá os haga reflexionar. Quizá quiera vivir mi vida tomando atención de los momentos que vivo y de cómo los vivo, para tomar conciencia de lo que es realmente importante y de cual es mi actitud frente a lo que me rodea.
Creando una vida, mi propia vida. ¿Te apuntas?
Seguiremos buscando el sentido, creando nuestra vida.

dimecres, 20 d’abril del 2016

Un nou membre, una nova oportunitat

L’arribada d’un nou membre a la família és sempre un moment màgic. Podrà ser o no desitjat, podrà haver estat buscat o potser haurà estat trobat. Potser haurà estat una gestació sense complicacions o amb totes les possibles incidències del món. El part potser haurà estat ràpid o d’aquells que no s’acaben mai. Qui ho sap, també es pot ser que vingui d’un altre família per mitjà de l’adopció. Però el que és ben cert, és que quan arriba un nou membre al “clan” és per que la seva presencia és necessària. Ja descobrirem per a què.
És en aquest moment en el que intervé aquella figura que, estic segura tothom coneix, s’encarrega de certificar que aquell nadó és teu i del seu pare (normalment la parella de la mare), si és nascut al si de la família, amb frases com:

  • És idèntica a tu!
  • Té el nas del seu pare!
  • Igualeta al seu germà quan era petit…
Normalment aquesta figura la ocupen els avis o els tiets, les persona més gran del clan. Tot i que tothom es veu amb cor d’opinar.
El que pocs saben és que aquestes afirmacions són molt significatives per al nostre inconscient. D’una banda, ens donen informació que som membres del clan, perquè tenim una certa semblança física i que per tant formem part del grup. D’altra banda et valoren o et desvaloritzen amb aquelles afirmacions tan boniques i gratuïtes  de, és preciós o que lletjot és el pobre,  i són una mena de certificació que el fill és de la mare (que l’ha parit) i del senyor  que està assegut al costat de la mare i que té el nadó en braços.
Potser hi haurà qui aquesta reflexió li semblarà fora de lloc o extravagant però l’inconscient pren el llenguatge sense prejudicis i quan algú diu “és igual que el seu pare” l’inconscient entén que aquest és el pare ( el que significa que la mare no l’ha enganyat).
Anirem creixent i trobarem semblances i diferències amb uns i altres. S’aniran definint els nostres trets físics. La genètica farà de les seves i ens assemblarem a la mare en la pell i al pare en els ulls. Però, també tindrem geni i saviesa, serem agraïts, dormilegues. Això no són trets físics, són conductuals. Algú es preguntarà: Això també s’hereta? Hi ha un cromosoma per a ser simpàtic?
Doncs sí senyors! Tots sabem que hi ha una herència genètica. Però no només es transmeten els tres físics si no que també es transmeten les emocions.
 Se sap, des dels anys 70, que el nucli de les cèl·lules utilitza un component estructural de les molècules orgàniques, el grup metil, per a saber quines peces d’informació fan quina funció. Vull dir, que ajuda a la cèl·lula a decidir si serà una cèl·lula de la pell o bé cardíaca. Aquest grup metil està a prop  del codi genètic però no li pertany. L’Epigenètica és el camp que s’encarrega d’estudiar  aquestes relacions i dels trets del caràcter se n’ocupa la Epigenètica Conductual.
Hi ha estudis que demostren que certs esdeveniments produeixen canvis a nivell orgànic (al grup metil del que parlàvem abans) de la mateixa manera que tenir certs hàbits alimentaris ens són beneficiosos o que estar exposat a diverses substàncies ens és perjudicial. Les experiències gratificants i les no gratificants (que són diferents maneres de rebre la impressió de les emocions) del nostre passat així com dels nostres avantpassats immediats deixen ferides moleculars a l’ADN. No vol dir que l’ADN canvií si no que aspectes psicològics i de la conducta (aquells que poden regular-se químicament com la depressió) poden ser enviats als descendents.

De tal manera que sabem que les experiències, sobretot les viscudes de manera traumàtica, faran que hi hagi algun canvi a nivell orgànic. Això es podrà traduir en dolor, alteracions a la pell, dificultats en la digestió o càncer i com que ha quedat inscrit a la informació genètica, entenem que les experiències traumàtiques viscudes pels nostres avantpassats també han quedat adherides a l’ADN de tal manera que això explicaria que cada poble o cada raça podria porta inscrit en el seu codi genètic la història i la cultura. Anys d’esclavitud ens països africans, processos de revolució en pobles sotmesos i avolits per altres civilitzacions o bé una infantesa plena de maltractaments verbals i/o físics.





Per tant, que les experiències dels nostres precedents modelen la nostra pròpia experiència de món i no només l’herència cultural sinó a través de l’herència genètica.
Aquests serien uns dels punts de partida de l’Epigenètica conductual. en el moment que ens adonem que som incoherens entre el que sentim, pensem o fem, aquesta incoherencia s’expressarà a través d’un símptoma.

Algú es podrà preguntar: Amb tot això que puc fer? Doncs bé, per començar, una bona eina de treball pot ser conèixer la nostra història familiar, ubicar-los en el temps. Si van viure una guerra, si van ser immigrants, famílies acomodades, etc. Conèixer el nostre arbre  genealògic.
Saber detalls de la nostra família, si s’estimaven, si es van casar per conveniència, potser algú va haver de fugir per a salvar la vida. Tot allò que ha succeït abans es pot tornar a repetir en les generacions següents si  és que ha estat un conflicte que no s’ha resolt o ha estat una situació que ha ajudat a donar continuïtat a la família. Potser no serà la mateixa situació però serà sota la mateixa emoció.
Ja sabeu que les emocions mouen el món, ens fan sentir, recordar i viure. Allò que ens emociona, ja sigui en positiu (alegria) o en negatiu ( tristesa, fàstic, ira, por) és el que queda gravat.  Si parem atenció per un moment a nosaltres mateixos observarem que tenim una manera de fer i que segurament correspon a algun tret, alguna manera de fer d’ algú que ha viscut abans que nosaltres. Entendre que aquella persona va reaccionar així per salvar la vida (per exemple) podrà fer que entenguem que és allò el que s’ha gravat a nivell genètic perquè ha estat útil per a ell i la biologia entén que serà útil per a els altres.
Hi haurà vegades que entendrem allò que va passar i com ressona a les nostres vides però hi haurà vegades que no ho entendrem i necessitarem que algú ens acompanyi, un especialista que ens ajudi a entendre el camí que ha fet la nostra família per arribar fins a nosaltres.

Fins aviat. Seguirem buscant el sentit, creant la nostra vida.

dissabte, 27 de febrer del 2016

Si creus, crees!

Quan arriba el final del dia normalment estic destruïda. Feina, casa, menuda… el que és una vida estàndard a la meva edat i condició. Si no m’adormo al llit de la meva filla, que és habitual, intento mirar la tv per ser una mica “persona” i poder estar  “al dia”. Tot i que és complicat donada la qualitat del producte televisiu, però de tant en tant hi ha coses sorprenents, el cervell es desperta per una estona i puc gaudir d’aquell moment de sofà amb el meu company i la meva agulla de ganxet. 
Fa unes setmanes, fent una passada ràpida per la programació, vaig enxampar un programa que no havia vist mai i em va semblar curiós. El programa es diu “Mitos de los alimentos”,  el presenta un cuiner famós (aquell que porta unes bates acolorides i té un humor que m’agrada molt). Consistia, en termes generals, en la comprovació a través proves empíriques senzilles de la veracitat o falsedat dels mites proposats. Es van plantejar qüestions com: si les llenties tenien un alt valor en ferro o les propietats afrodisíaques de certs aliments. En relació a la quantitat de Fe de les llenties  vam poder aprendre, per una banda que: la quantitat que absorbim és d’un 20% del total del mineral  que porta l’aliment i per una altra, que no era l’aliment amb més contingut sinó que era l’escopinya. Així com que els espinacs de “Popeye” en duien bastant poc. I d’altra banda que, per augmentar l’absorció caldria acompanyar l’aliment de la ingesta de vitamina C. En relació a les propietats afrodisíaques, van agafar  dos subjectes per a fer l’estudi, els van proposar un dinar sense explicar que volien valorar les propietats afrodisíaques per a no condicionar “l’estudi”, prèvia comprovació de les constants vitals bàsiques (temperatura i freqüència cardíaca) i deixant un elèctrode per a poder controlar les variants d’aquestes durant l’estona que durés la proba. Durant el dinar estarien acompanyats de subjectes de sexe oposat amb aparença atractiva. Abans de l’àpat els acompanyats van afalagar al subjecte a estudi de manera que es van alterar tant la freqüència cardíaca com la temperatura. Van dinar ostres, un plat elaborat amb espàrrecs i trufa i unes postres amb xocolata, maduixes i canyella. Tot amb suposades propietats afrodisíaques. En acabar de dinar es va tornar a fer comprovació de les constants i es va observar que no hi havia cap alteració respecte les preses a l’inici de la proba a diferència del que s’havia observat durant el moment dels afalagaments. Les conclusions obtingudes van ser que els aliments per si mateixos no eren afrodisíacs sinó que allò excitant era la companyia. Val a dir que, personalment, crec que hauria faltat una determinació analítica abans i després de la proba per a valorar estat hormonal, etc. Però com ja he dit abans, els resultats s’obtenen per proves senzilles observables in situ. 
El reportatge em va semblar entretingut i curiós i em va fer pensar en totes aquelles coses que creiem perquè han estat transmeses per la saviesa popular i de generació en generació però que no tenen cap fonament i ni tant sols ens plantegem si són certes. Però, el que és el més greu, les prenem com a tal i les transmetrem a les generacions posteriors.
Una creença que m’agrada molt i que m’ha dut a més d’una discussió és:
“El sol surt per l’est i es pon per l’oest” o ”el sol ha sortit a quarts de vuit”
Per tots és sabut que l’estrella que ens proporciona llum i escalfor no es mou al nostre voltant, és la terra amb el seu moviment de rotació que fa que tinguem els cicles del dia. 
Algú em va dir una vegada que això era una subtilesa del llenguatge. Diga’m  agosarada però afirmar que el sol surt és voler dir que el sol es mou i per tant que gira al nostre voltant. Crec que ja fa un temps que es va demostrar que la terra no era el centre de l’univers, i no només això, sinó que hi va haver qui hi va perdre la vida. Si Galileu i Hipàtia aixequessin el cap i ens escoltessin dir avui dia que “el sol surt...”  dirien OMG!
Sigui o no una subtilesa del llenguatge, sabem que no és cert però ho seguim dient. Això és quelcom contradictori però es deu al pes de l’educació d’origen cristià de la societat en la que vivim. Cal canviar la informació al nostre cervell. 
Pot ser hauríem de plantejar-nos que certes informacions ens arriben en benefici d’algú. Com per exemple el creure que els espinacs tenien molt de ferro perquè donaven força a Popeye, quan en realitat sabem que l’aportació energètica dels espinacs és escassa i el contingut en ferro no ho és tant. Tot i així s’ha utilitzat com a campanya per a fomentar la ingesta de verdura en nens.
Altres creences que ens manipulen en cervell podrien ser:
Sense esforç no hi ha recompensa.
Això  fa que el nostre cervell cregui que ha de patir molt i esforçar-se per a fer alguna cosa i ens esgotarem quan no és necessari. Llavors enllacem la frase: 
Si ha estat tan fàcil, segur que no és bo o no està ben fet. 
Enteneu ara per on vaig? Això ens fa dubtar de la nostra capacitat i eficiència en el cas de que siguem competents i ens resulti fàcil. 
Les religions ens han inculcat moltes creences a través de la por per a mantenir els fidels sempre fidels. Si les deïtats són amor, creieu que ordenarien matar en nom seu? Creieu que no respectaria la diversitat?
Encara mantenim creences derivades de les interpretacions que fa la religió, per al seu benefici, encara que no parlin de les deïtats, i les tenim molt interioritzades. Cal plantejar-se qüestions com: Per què aquí tenim creences que en un altre lloc no tenen i quines conseqüències tenen?



Estem programats per creences, marcades a foc com si fóssim ramats de vaques. Cal detectar-les, valorar si ens són útils, ens  limiten o ens anul·len. Sovint semblaran subtileses del llenguatge. Però és que el llenguatge és una part important de la creença. 
No és el mateix dir:
Vull fer un pastís per a la meva germana
que
He de fer un pastís per a la meva germana

La primera frase implica voluntat i la segona obligació i tot i que, aparentment, quan les escoltem sonin igual, per al cervell no ho són i ell les percep tal i com són originalment. Per tant davant la voluntat emet un senyal i davant l’obligació un altre. Els estímuls són diferents i el que rebrem en conseqüència serà o un estímul positiu o un d’obligació (més cansament físic, pensaments com “ ara faria una altra cosa”).
Anirem treballant les creences. No oblideu que:

Si creus, crees


Allò que creus es crea al teu cervell com una veritat i la teva vida girarà al seu voltant.

Fins aviat.  Seguirem buscant el sentit, creant la nostra vida.